¿Por qué GEMINIS y ESCORPIO son los signos más odiados?

 

¡Hola cibergente! En este posteo voy a desentrañar un mito popular que circula mucho en el mundo astrológico. Se trata de que algunos signos son los peores y los más odiados del Zodíaco. Esta leyenda circula sobre todo en sitios web de astrología que hacen unos rankings y encuestas para definir cuál es el signo que peor le cae a “la gente”. Pongo esas comillas para aclarar que decir la gente es una generalidad y en todo caso se trata de un grupo de gente.

Podemos preguntarnos, antes que nada, ¿para qué nos sirve leer esto? ¿No podemos dejar a la gente odiar y listo? La idea es que no haga falta odiar, porque definir las cosas desde esa emoción tan triste... no da.

Me interesa, por empezar, que después de leer esto comprendas un poco más a aquellas personas que dicen odiar a cierto signo —indirectamente, se refieren a cierta persona—. Y si sos de esas personas que odian signos —y específicamente Géminis y Escorpio—, sería genial que leas este post para darles una chance, y te des vos una chance a perdonar si es que te hirieron. Entonces, este posteo puede servirte mucho. ¡Sigamos!

Hablaré acerca de esas emociones luego, porque me parece mejor primero poner en contexto a cualquiera que no entienda de astrología y se haga esta pregunta de AstroFAQ:

¿Qué es un signo?

Hay por lo menos dos maneras de responder esto. Una, es la fácil. Otra, es la sincera.

La primera es la que usan esos portales que hacen rankings y definen ciertos signos a partir de ser buenos o malos, lindos o feos, divertidos o aburridos, mejores o peores, etc. Para poder hacer esto, que ponele sea divertido por un momento, hay que definir un signo zodiacal como un conjunto de de características o cualidades que definen la personalidad. Básicamente es como si cada signo fuera una bolsa de adjetivos. Como sorpresitas de cumpleañitos, unas con Rocklets y otras con caramelos Media Hora. Digamos que la que tiene Rocklets es el signo Acuario, y la que tiene Media Horas es Capricornio. Podríamos jugar a esto, y hacer un “las bolistas de cumpleaños según los signos”, pero no es lo que me interesa. Ya hay canales que hacen eso y tienen cosas como “las facturas según los signos”.

Stop with that.

Esta es la versión fácil de definir un signo. Una versión más sincera puede también compartirse de manera simple, no por eso más fácil, pero tampoco tan básica.

Todos los signos forman un gran rompecabezas, que es el Zodíaco. Es un rompecabezas vivo, que siente y piensa, y funciona como una rueda que acompaña los ciclos de la energía. El Zodíaco como tal, es muy extenso de abordar, y merece un espacio aparte.

Lo que importa saber de esto, es que todos los signos forman al Zodíaco, como una rueda compuesta de diferentes partes. Cada una de ellas puede observar la experiencia mayor de la que participa desde distintos ángulos. Cada signo es un momento dentro de la unidad que componen. Por esto, es que se dicen ser fases de los ciclos.

Básicamente, desde esta definición, los signos son como porciones de una torta. Odiar un signo pero amar otro es como decir que te asquea la misma torta que estás comiendo y te gusta.

La diferencia entre decir que un signo es “malo” porque reúne un montón de características esenciales, a decir que un signo es “malo” porque es un momento incómodo de una experiencia, es de verdad muy grande. Por eso si entraste a uno de esos portales berreta que tienen un ranking de signos ¡SALÍ DE AHI! ¡NO TE LO PONGAS!

Y ahora viene la pregunta del millón:

¿Por qué cierto grupo bastante amplio de gente parece odiar ciertos signos?

En la mayoría de rankings, en el top 3 están Géminis, Escorpio y Leo. Varía mucho quién ocupa el primer puesto. Otros rankings tienen otros signos en el podio, dependiendo cuál es el filtro. Por ejemplo, de cabeza que en el ranking de los signos más vagos estarían Libra, Piscis y Sagitario. ¿Ves? Es así de fácil hacer un ranking. A fin de cuentas, se puede hacer un ranking de lo que sea.

El humor no es el problema. El problema es cuando alguien se toma el chiste como algo literal, y después se arma la película. Eso quiere decir encajar a priori una persona en una de esas bolsas antes mencionadas, porque es de cierto signo. Y esa sería una explicación de por qué esa persona actúa de tal manera, o pensar que alguien es predecible por ese motivo.

Eso después evoluciona en un acto de generalización: creer que porque una persona de Géminis es chismosa, el signo Géminis implica ser chismosx. La mentalidad promedio piensa de manera extrema, mejor dicho binaria, entonces todo es verdad/mentira, bueno/malo, etc. Entre esas dualidades, está la actitud hacia lo que se cree. Entonces por ver un ranking en un portal de astrología, quizás asuman que es algo creíble, y van a referirse allí para definir lo que es un signo. Después de eso, conocen una persona y se enteran que es de un signo de algún ranking, y pueden optar por alejarse o acercarse a partir de un supuesto.

Pero eso también puede pasar al revés, que hayan tenido experiencias que luego se confirmen con el ranking. Porque no basta con que una persona sea el ejemplo en este caso. Esto pasa cuando varias personas actuaron igual. Y ahí es donde yo tengo una teoría de por qué pasa esto.

¿Por qué Géminis y Escorpio son los signos más odiados?

En la vida, como en todo proceso, habrán momentos bien arriba y otros bien abajo. Esto es lo mismo que decir que siempre va a haber un signo que te moleste. En verdad, un signo que no te gusta es una persona que es diferente a vos, y que está expresando otro ángulo de algo de lo que vos también formás parte.

Funciona de igual manera que ese refrán que dice “la basura de unos, es el tesoro de otros”. Lo que entendemos de lo que pasa depende siempre de dónde nos estamos parando. Por ejemplo, a la gente de Cáncer “es re normal” que no le gusten de Aries porque esos dos signos de por sí están en tensiones dentro del Zodíaco. Ambos signos representan cualidades muy diferentes entre sí. Están posicionados de manera adversa en esa rueda, y aunque son similares en algunas cosas, expresan momentos contradictorios entre sí. Y eso es lo que a la mentalidad promedio no le gusta, porque rompe los binarismos.

Mi búsqueda no fue muy extensiva. Basta con entrar a Twitter y buscar. Tampoco da para hacer una tesis de esto. Puedo adjuntar dos imágenes como para mostrarlo, porque no tiene sentido copypastear miles de comentarios en internet que confirman eso.

Esta es una encuesta que hicieron en un grupo de Facebook en el que estoy acerca del peor signo.

Luego del resultado final (que se ve en la imagen previa), subieron otra imagen que la corroboraba:

De todos modos, lo que me sorprende es la reiteración de Géminis y Escorpio en esos rankings. Si lo tomáramos como una encuesta, ¿qué está expresando ese resultado?

La base de esta respuesta está en el fenómeno psicológico de la proyección. A mucha gente no le gustan esos signos porque no les gustan esas cualidades en sí mismas.

Para que se genere el fenómeno de proyección, esa persona tiene que desconocer el hecho de que aquella persona detestada también es esa energía que detesta. Es decir, lo inconsciente se pone en juego, donde por eso no hay culpables, aunque si víctimas. En este caso, personas de Géminis o Escorpio. En profundidad, quien se perjudica es la persona que detesta esos signos, porque lo que ocurre es que detesta esas facetas de sí misma, porque habitamos el Zodíaco entero.

Todas las cartas natales se forman a partir del Zodíaco. Aquí alguien podría decir “Pero si yo nací en Virgo...” a lo que responderemos que “Nació cuando el Sol pasaba por Virgo”. Otros planetas estarán en diferentes signos, y para que eso suceda, en la base de toda carta natal tiene que estar el Zodíaco.

Esa ignorancia e incomprensión de una energía en la persona que detesta un signo, es el resultado de cosas como esos rankings y horóscopos, que se basan en definir los signos como antes mencionamos, a partir de clasificaciones.

Podría decirse que es muy fácil odiar un signo si se lo define por sus cualidades negativas. Veamos qué tan malos pueden ser estos dos signos como para ser tan odiados.

¿Qué odia la gente de Géminis y Escorpio?

Lo que suele aparecer como cualidades negativas de estos signos son las siguientes.

Géminis:

- Mentirosxs

- Cambian de discurso/Manipular

- Hacen trampa

- Chismes

- No guardar secretos

- Tirar la de humo

- Inconsistencia/Indecisión

- Poco compromiso

Escorpio:

- Intensidad

- Rencor/Vengativx

- Demasiados secretos

- Trabajar desde las sombras

- Carácter explosivo

- Toxicidad/Amor-odio

- Posesividad

- Obsesión

Bueno, parece bastante malo todo esto. Y no quiere decir que en realidad esas personas que odian a Géminis y Escorpio son así pero no lo reconocen. Se trata de que eso inconsciente que se proyecta es una sombra colectiva a la que hay chivos expiatorios que son los blancos más fáciles para esas adjetivaciones. —Si, esos dos signos lo son—.

Esa sombra colectiva es el resultado ni más ni menos de nuestra cultura. En esto reside el fundamento de mi teoría.

Más allá de que existan personas con esas actitudes —que hasta pueden no tener planetas en esos signos—, lo que ocurre son dos cosas:

a) Por un lado, esas descripciones son un nivel superficial de algo más dinámico, que es un patrón energético —esta es la definición técnica de un signo astrológico—. De ahí que puedan definirse por cualidades o características distintas entre sí. Esos niveles superficiales son eso, una «muestra gratis», que puede ser de muy mala calidad aunque gratuita.

b) Por otro lado, culturalmente parecemos haber elegido usar estos dos signos como cloaca de sus cosas más oscuras o perversas, que son todas esas características previas. Es casi una ecuación simple. Hay todo un conjunto de atributos negativos que nacen de ciertos hábitos culturales, de los cuales nadie quiere hacerse cargo. Hay un tipo particular de signos que fácilmente se pueden identificar con ellos. Entonces, para expiarnos de hacernos cargo de esos atributos negativos de la cultura en la que vivimos, “se los encajamos” a dos signos puntuales.

Y en este punto hago un énfasis en la cuestión del contexto y la cultura: hiperconectividad, caída de estándares y pérdida de certezas, necesidad de controlar todo aquello que entra en crisis, que son cada vez más cosas. Nuestra cultura nos empuja a una sobre información constante, en la que todo parece ser verdad y mentira a la vez en cierta manera. Nos empuja a desear sobremanera cosas que nunca podremos lograr, y a cuestionarnos por no alcanzarlas.

Lo que me resulta increíble es que astrológicamente Mercurio es un planeta que tiene buenas relaciones con Géminis y Escorpio, y la temática mercurial es el eje de todo este problema. Porque por un lado, está en juego la posibilidad de pensar con claridad y articular los hechos de manera coherente. Por otro lado, el poder sondear las profundidades del inconsciente para hallar una clave sanadora de nuestra psiquis.

Acá es donde el tema de la proyección calza y resume por qué se los detesta a estos signos: porque son los que tienen más facilidad para encarar esos asuntos de los que nuestra cultura parece no poder hacerse cargo.

Hay hasta un trasfondo mitológico en esto:

Según la mitología greco-romana, los hermanos gemelos Cástor y Pólux eran idénticos en todos los sentidos, salvo por el hecho de que Cástor era mortal y Pólux era inmortal (un privilegiado hijo de Zeus). Durante la Guerra de Troya, la atención de Pólux se desvió accidentalmente y Castor muere. Consumido de dolor y culpa, Pólux le rogó a su padre Zeus que inmortalizara a Cástor para que residiera en los cielos a lo largo del tiempo con él. Zeus les permitió dividir su tiempo en los cielos y en el Inframundo.

Me parece súper fascinante todo lo que esto explica acerca de lo que anteriormente mencioné. Si bien este es el mito de Géminis, aplica bastante más para la temática mercurial en sí, siendo que el planeta Mercurio rige el signo Géminis y se desenvuelve muy bien en Escorpio. La cuestión se reduce al lugar de Mercurio como símbolo del entendimiento y la comunicación en nuestra cultura actual, vuelvo a decir, colapsada por la sobreinformación del exterior y el déficit de la comprensión interior. Lo que molesta de estos signos es su naturaleza contradictoria, de “transar con Dios y con el Diablo”, no porque eso sea algo malo en sí, sino porque no todo el mundo comprende esta doble dualidad en el que los polos bien-mal en los hechos siempre están desdibujados. Nadie es 100% luz ni 100% sombra. Tanto Cristo como Lucifer son hijos del mismo padre. Yendo más allá de la religión cristiana, ambas son construcciones de la humanidad para representar fuerzas que coexisten en todxs.

Para finalizar, me animo a decir que el odio es solamente la contracara de un profundo rechazo interno a cosas que existen dentro de cada persona. El rechazo está mas bien dado hacia unx mismx, al no lograr integrar lo rechazado en la propia consciencia. Si sos una de esas personas que siente odio, te acerco estas preguntas: ¿a qué edad recordás que odiaste por primera vez? ¿pensás que las personas nacen con esas emociones tan feas? ¿no será que aprendemos a odiar a partir de ciertas experiencias? ¿podrá ser que el odio no es algo natural, sino aprendido?

Quizás lo mejor sea reconocer que odiando no se cambia nada en el mundo. Pero si logrando ir más allá de los antagónicos, porque si algo nos enseñan Géminis y Escorpio, es a persuadir aquello que buscamos cambiar. La mejor manera de hacerlo, es ante todo, integrando los opuestos.

¡Hasta la próxima!

XSIS.-