Pisarás serpientes y treparás escaleras — Los Eclipses del año y sus fechas de activación (¡hasta abril 2026!)
¡Hola cibergente! Bievenides a esta nueva parada del astrotour 2024. ¿Andan bien, en lo posible? Por estos lados, un poco en cualquiera, porque la verdad está todo en cualquiera. Así que andamos ya no hechas mierda sino “hechas contexto”. Pero enfoquémosnos, aquí, en lo que nos motiva a este posteo. ¡No falta mucho para los eclipses!
Recordamos que los eclipses son fenómenos comunes, nada sobrenaturales sino cósmicos. En su elegancia está la necesidad de atender su mensaje, y en su misterio, radica nuestra voluntad de descubrirlo. Su paso por nuestra carta natal abre y cierra etapas de nuestra vida, como en un juego de serpientes y escaleras.
Los eclipses de marzo y abril
Eclipse lunar 5° Libra 25.03.24
Eclipse solar 19° Aries 08.04.24
Los eclipses de septiembre y octubre
Eclipse lunar 25° Piscis 18.09.24
Eclipse solar 10° Libra 02.10.24
Alianzas
emergentes – las nuevas direcciones desde marzo y abril
Como ya pudimos observarlo en 2023, los eclipses en el eje Aries-Libra detonaron las redes de asociaciones políticas en Argentina, sino en el mundo, como también pudimos notarlo en el cresciente clima bélico internacional. Desde un lugar más interpersonal, los eclipses barrieron con el lugar imaginario, o mas bien virtual-mental, que ocupábamos dentro de la red de vínculos. En casos más concretos, ¿cuántas personas creías que conocias, hasta que votaron a M1le1? ¿a cuántas personas borraste, bloqueaste o denunciaste en tus redes virtuales durante aquel proceso electoral? ¿cuánta furia te diste cuenta que tenías adentro, cuán atacadx quedaste por las palabras de unx otro?
Si bien el año pasado este eje de signos fue tocado por los eclipses, ocurrió medio como desdobladamente, como quien no quiere la cosa. Esta vez, la temporada de eclipses marzo-abril los trae bien juntos, a viva voz, y ese proceso que en 2023 ocupó dos temporadas esta vez con una alcanza. En otras palabras, habría menos paciencia, menos dilatación y menos velas para sostener. No necesitaremos de otra demostración más de traiciones o de incompetencia. La reconstelación de miradas, deseos, alianzas y trincheras va a ser mucho más veloz, intrépida, necesaria y audaz que antes. Veamos esto con más detalle:
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| Eclipse Lunar en Libra, con Venus y Saturno en Piscis, Júpiter y Urano en Tauro. |
25.03.24 - Eclipse Lunar a 5° Libra:
El primer eclipse del año, en marzo, es un eclipse lunar en el signo de Libra. Esta Luna Llena lo que hace es invocar al eclipse solar en Libra que hubo el año pasado en octubre, y por ende, darle cierre a ese proceso. Para quienes hayan leído un posteo anterior, donde menciono las relaciones de los eclipses y las efemérides políticas enArgentina, será importantísimo este evento lunar, porque dará base a la nueva constelación política del movimiento popular que pueda organizar el peronismo, sino superarse a si mismo en el mejor de los casos, en la marcha del 24 de marzo.
Las Lunas llenas son los climax de los procesos lunares, que en términos de astrología mundana —la que involucra los hechos históricos— representan la consciencia popular. Si a esto le sumamos que es un eclipse, se potencia al triple, por ende los eclipses lunares siempre traen un boost de la experiencia social y pública. Al ocurrir en el signo Libra, y con su regente Venus, en un signo de altísima sensibilidad como es Piscis, muy cerquita de Saturno en conjunción, podemos augurar un contacto profundo con el dolor de la sociedad y con la necesidad y el deseo de poner un límite a las carencias, a las angustias y a las alienaciones.
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| Eclipse Solar en Aries, con Marte y Saturno en Piscis, Jupiter y Urano en Tauro, ambas conjunciones casi exactas. |
08.04.24 – Eclipse solar a 19° Aries:
Dos semanas después, entrado el mes de abril, cruzamos el umbral hacia el grandioso eclipse solar total de Aries. Todos los eclipses son momentos fuertes, de intensidad y cansancio, porque se trata ni más ni menos de nuestro mundo interior siendo movilizado. Sobre todo, como es en este caso, un eclipse que toca tan de cerca a Quirón, es por demás una invitación a tocarse las llagas que más nos duelan, para ejercitar nuestra sensibilidad y hacer de tripas corazón a las batallas que nos toca dar. Quirón es un asteroide que es el portal a la colectividad, en pocas palabras, es el indicador de un dolor que solamente aplacamos en comunidad. El signo Aries, arquetípicamente, está asociado al deseo individual, al emprendedurismo más neoliberal, al yoismo más aberrante, no porque Aries en sí lo sea sino porque es un signo al que se le adjudican constantementes adjetivos similares, o cuestiones muy abstractas como el ser, los impulsos y tales. Si yo atara los cabos, supondría que tal eclipse solar abre un proceso de sanación colectiva, entrando a una trinchera donde nuestras proyecciones más individuales entran en contradicción con las necesidades reales que nos reunen. O bueno, quizás puse la vara muy alta.. Y sea solamente más conflictos.
Como para decirlo de otro modo, al observar que el regente del eclipse, Marte, está en Piscis y en conjunción casi exacta con Saturno, de nuevo el tema de los límites y la ordenación de los impulsos y las batallas hacia fines solidarios o comunitarios toma relevancia. Ambos eclipses son canalizadores de la urgencia saturnina de organizar el caos en el que ¿“el voto popular”? nos sumergió. Es como si la propia carencia fuera el vehículo por el que la suma de deseos, de fueguitos en términos galeanos, fuera la gran antorcha que debe prenderse para iluminar ante tanta oscuridad. En cierta manera, es una manera interesante de transmutar el dolor en fuerza: reconocer que lo que duele es estar migrando de una consciencia neoliberal a una más comunitaria, y aceptar abandonando todo egoismo que podemos hacer leña de cualquier arbol caído, si elegimos mirar para adelante y también para atrás al mismo tiempo, como bien indica la presencia de Piscis/Saturno (el final) y Aries/Marte (el comienzo) en este eclipse. El eclipse será el chispazo que irá tomando fuerza a lo largo de abril, ya que como algunes saben los eclipses se expresan en diferido: los planetas personales son quienes activan sus efectos, y en este caso, esto será muy continuado (vean el apartado del anexo al final).
El
revivir de la mística – La creatividad al poder en septiembre y
octubre
Sin ánimos de vender un espejito de color ni de plantear un “verde esperanza”, la verdad que la temporada de eclipses septiembre-octubre viene fantástica. No solamente porque hay unas alineaciones mágicas, sino porque siempre después del invierno viene la primavera y en este caso parece que así será. Marzo y abril son meses catárticos, porque a los eclipses se le suma un Mercurio retrógrado en Aries que pone las lenguas muy violentas y los medios en llamas, además de que nos pasa por arriba la conjunción de Jupiter y Urano, osea todo mal la verdad. Pero quizás es el tipo de mal necesario para romper con la inercia del “no podemos hacer nada”, porque quizás si podemos hacer algo pero no nos gusta, entonces esas alineacions son especiales para “ir por la tangente” y desviarnos de nuestro carril habitual de pensamiento, para torcer la mano y abrir un campo de resistencia.
Esto es un contraste fuerte con los eclipses de septiembre y octubre que suceden, entre otras cosas, auspiciados con grandes trinos en ambos casos, lo cual es siempre una amplificación aventurosa, una señal de buena suerte y de manifestación esplendorosa de los motivos del eclipse. Veamos ahora en detalle a qué me refiero:
Eclipse Lunar en Piscis, con Júpiter en Géminis y Mercurio en Virgo.
18.09.24
- Eclipse lunar a 25° Piscis:
Este fenomenal eclipse sucede muy pegadito a Neptuno. Como dijimos antes, los eclipses lunares son lunas llenas exponenciadas, y más aún cuando suceden tan cerca de un transpersonal como Neptuno. Acá, es muy probable que seamos testigxs de acontecimientos globales, que miraremos en simultáneo a través del celular o de otras pantallas, imágenes fuertes que despierten la más profunda de nuestra sensibilidad. Algo que de cierta manera nos invita a desenchufarnos de tanta virtualidad, que es un llamado a salir de tantas pantallas. En tanto luna llena es la respuesta cíclica de la Luna nueva en Piscis (del 10.03), por lo que una pista de lo que viene está ahí. Falta tanto y pasarán tantas cosas antes que realmente no sabemos qué ocurrirá, pero de seguro es que estaremos que no lo podemos creer.
Eclipse Solar en Libra, con Venus en Escorpio y Marte en Cáncer.
02.10.24
– Eclipse solar a 10° Libra:
Mercurio nuevamente forma parte de este espectacular eclipse de Sol, como quien abre un nuevo capítulo en la historia. Pero de ninguna manera esto será instantáneo, porque como a Libra bien le gusta, demorará hasta su eclosión, en abril 2025, para ver sus resultados plenos.
Mientras tanto, me gustaría tomarme este ratito para imaginar que este eclipse es una hoja en blanco, que no significa que empezamos de cero pero sí que tenemos la oportunidad para abrir un nuevo relato, de inaugurar un nuevo horizonte. Si lo ponemos en perspectiva, seis meses atrás con la Luna llena en Libra/Eclipse lunar, esta es la instancia para recomponer la red de relaciones, trazando puentes hacia “el otro lado”. Una instancia de negociación con la otredad, un nuevo pacto. ¿Exitoso? No lo se. Pero de lo que si estoy segura es de que el puente a transitar se esconde en la clave del trino de agua que subsiste a este eclipse.
Quien rige este eclipse solar es Venus, habitando el intenso signo de Escorpio, que hace un trino con Marte en Cáncer y Saturno en Piscis. Este estelar espacio acuático implica que el camino es el afectivo y emocional: el dolor como puente de contacto con la otredad, el único lugar en el que nos volvemos comunes es en la vulnerabilidad de la existencia. Sin subestimar, porque tampoco es que “no sabían” en la que nos metieron al votar lo que votaron, pero hay un lugar en el que podemos bajar la guardia. Quizás, si escarbamos un poquito más, y podemos darnos el lujo de pensar en conjunto, como si no habitáramos el tiempo, podemos encontrarnos en ese lugar común. Escondido detrás de la prisa, de la urgencia, del inmediatismo al que nos someten no solamente las presiones del contexto sino de las redes virtuales y la digitalidad. Hay un tiempo detrás de la oralidad, de la escucha, en el que parece que la ansiedad se fuga y no nos apura, y podemos entendernos mejor.
Esa es la oreja libriana, a la que podemos acceder si generamos los espacios correctos. Este eclipse es uno, y siento es una oportunidad interesantísima para sintonizar de nuevo, resonar, escribir en la misma página. Respetando las diferencias —con sanos limites, claro, porque no es que no pasó todo lo anterior que describimos—, el trino de agua es como una alquimia que fusiona las facciones, las ecualiza, armoniza las frecuencias para hacer de estas aguas una fuente danzante. Quiero creer, elijo creer, que encontraremos una salida y que viene por acá. Porque si algo es claro, es que el odio que motivó al sentimiento de venganza contra “el populismo”, en realidad, está anclado en un dolor profundo, en la angustia de la ausencia de comunidad, de ser “unx otro sin patria”.
No quiero que pase por un lugar de buenos cristianos de poner la otra mejilla, porque en realidad, la historia se encarga sola de educar al soberano. Pero en algún punto, como dije antes, esquivar al rencor también es dar el ejemplo, y entender que esa pobre señora de barrio, que votó como el ojete, medio que no sabía muy bien lo que hacía, porque quizás tiene los caramelos re gastados después de una pandemia macrista y de una pandemia de covid, de vivir re mal, del miedo constante a su vida. ¿Hace falta enojarse? ¿Si la cagada ya está hecha? Sabiendo que la salud mental de este país está cada vez peor desde el macrismo en adelante, ¿vamos a culpar a quien se enferma? Hay un nivel de responsabilidad, si, pero también está quien desarrolló grados de alienación sin saberlo. Vuelvo a decir, sin subestimar porque hay gente venenosa que no merece contención. Pero pienso en aquel sector ¿cada vez más mayoritario?, que no es desalmado. Que asumió su error y se dió cuenta, tarde, pero al menos lo hizo. Pienso, en esa frase “la patria es el otro”, bueno... ¿quién es ese otro? Esa otredad, esa diferencia, esa interpelación. ¿Cómo articular, cómo integrar, cómo sintetizar sin que el conflicto implique una violencia?
***
En definitiva, la democracia no es algo pacífico, al contrario. Quedó demostrado que al no ser una meta definitiva, es un ejercicio constante, una construcción permanente y que requiere un estado de alerta, como quien cuida el gallinero de los zorros que están al acecho. No está exenta de conflictos ni de desacuerdos. Quizás hay ideas que no son respetables, porque hay que entrar en conflicto con ellas, destruirlas antes de que sea tarde, como bien vimos con el fascismo que es latente y espera, siempre espera. Por ponerle un nombre, a cualquier otro régimen de ideas que busca la aniquilación del otro, y con eso, la aniquilación de los territorios y las naciones —siempre las de un otro, nunca la propia—. Con esa idea pienso: ¿es tan autóctona esta situación, donde se buscó el auto-exterminio? ¿O ya estamos listxs para reconocer que estamos siendo víctimas de otro plan condor?
Pero la emoción sí merece respeto, porque es un lenguaje popular, y un canal de humanización. Descuidarlo es ignorar que es el único lugar al que la ideología idiotizante parece no llegar, el lugar donde la mística nace, porque habitamos lo humano sin posibilidad de intereferencias intelectuales. Sin que la traducción distorsione el mensaje. Viendo esa otredad tal como es, como iguales, en nuestra diferencia.
Que nos sea leve, les abrazo. Nos leemos.
Cariños, XSIS.
**ANEXO**
Como bien saben, cuando un planeta personal (Mercurio, Venus y Marte) toca los grados eclipsados, éstos se activan como si se abriera un paquete energético. Las que tienen un * son aquellas activaciones que ocurren también en temporadas de eclipse (!!). Con ** = sucede durante un eclipse. Las fechas de activación de los eclipses son las siguientes:
15.04.24 – Mercurio Rx activa el eclipse del 08.04.24
20.04.24 – Venus activa el eclipse del 08.04.24
04.05.24 – Mercurio (D) activa el eclipse del 08.04.24
25.05.24 – Marte activa el eclipse del 08.04.24
02.09.24 – Venus activa el eclipse del 25.03.24
29.09.24* – Mercurio activa el eclipse del 25.03.24
29-30.01.25 – Venus activa el eclipse del 18.09.24
28.02.25** – Mercurio activa el eclipse del 18.09.24
14-16.08.25 - Marte activa el eclipse del 25.03.24
22-24.08.25** - Marte activa el eclipse del 02.10.24
21.09.25** - Mercurio activa el eclipse del 02.10.24
21.10.25 - Venus activa el eclipse del 02.10.24
03.04.26
– Marte activa el eclipse del 18.09.24
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