¡Hola cibergente! En el posteo de hoy, vengo a compartirles algunas ideas e imágenes sobre los próximos eclipses de esta temporada, entre el 18 de noviembre y el 18 de diciembre.
En pocas palabras, con estos tres eclipses que ocurren en un mes, van a movilizarse tres áreas de nuestra vida: aquellas en las que oponemos mayor resistencia al cambio, aquellas en las que confiamos y soltamos el volante, y por último, en las que nos abrimos a la curiosidad y tenemos actitudes flexibles. De este modo, el patrón que se genera implica que algo cede su fuerza, para permitirnos redireccionarnos hacia nuevos puertos y abrir otras posibilidades.
En las zonas Tauro, Géminis y Sagitario de nuestras vidas los asuntos cobrarán mayor velocidad, y vamos a lidiar con procesos que se aceleran. Estos tienen siempre una faceta que nos mete de lleno en la evolución de nuestra percepción acerca de la propia identidad, al menos en principio.
Veamos entonces los tres eclipses que cierran el año 2021 con un gran empujón de crecimiento:
Eclipse Lunar 19-11-21 en Tauro
Este eclipse es uno de transición, en el que se van jugando escenarios, temáticas, asuntos o problemas que son parte del guion del año 2022. Durante el próximo año, los eclipses ocurrirán en los signos Tauro y Escorpio. Entonces este eclipse se adelanta, y nos habilita a una visión completa sobre un proceso que empieza y será un motivo principal del próximo año.
Como es una Luna llena, se trata de un momento de mucha claridad interior, para entender aquello que se viene gestando desde la luna nueva en Tauro (ocurrida el 11 de mayo), antes de los eclipses de mitad de 2021. Como toda Luna llena, nos eleva la sensibilidad, y siendo un eclipse, esto se vivencia de manera potenciada.
¿Qué mensaje nos trae este eclipse? Una idea que me viene revoloteando es en torno al sentido de la pertenencia, y cómo ésta esconde un sesgo, en el que pensamos que la pertenencia es una posesión, que poseemos aquello que nos pertenece. Entonces, por ejemplo, si consideramos los lugares donde habitamos, nos arraigamos o permanecemos, en los que sentimos comodidad, que nos pertenecen, de alguna manera siempre esta presente el sentir que son propios, y que por ese motivo los defendemos, porque nos relacionamos con la pertenencia dese un sentido de propiedad o posesión.
Esto me daba muchas vueltas, porque el eclipse viene a obturar este sentido de la pertenencia y corrernos de donde no nos gusta movernos. Siendo que hay mucha actividad en el signo Escorpio (frente a Tauro), la imagen de una persona hundiéndose en la arena movediza pero que no se puede correr de allí porque es donde pertenece, explica este concepto de inmovilidad. Como si para pertenecer habría que estar, ocupar, apropiarse del sitio.
Este aspecto algo pernicioso lo sugiere el hecho de que el eclipse lunar ocurre muy cerca de una estrella fija, llamada Algol, la cual tiene mala fama de ser una estrella maligna. En mi opinión, no hay estrellas malas o buenas, sino que lo que permiten nos resulta así porque pone en movimiento algo de nuestra mirada. Las estrellas son cuerpos de luz, y en este caso, la luz de Algol sería como una luz negra, o una luz negativa, que ilumina con oscuridad y nos hace detectar las manchas que no vemos a simple vista. Es esa sensación de reconocer que había suciedad, algo que se demuestra como poco impecable cuando teníamos cierta admiración, o sobre todo, valoración sobre eso, que se exhibe como necesario de una limpieza, de una transmutación.
Otra sensación que tuve al pensar sobre esto era la de que con este eclipse lunar podemos darnos cuenta de que algo se terminó de pudrir, y tomar cartas en el asunto. Como cuando se llena el tacho de basura, lo único que queda es desecharlo. Alguna situación donde estemos aguantando, resistiendo o no pudiendo tomar acción, este eclipse es el empujón al hartazgo, una plena incomodidad con esto que no va para ningún lado, y de alguna manera, la oportunidad de lo bello brota de esto, como el cucumelo que nace de la bosta del buey.
Por ende, toda esta visión maligna que recibe de Algol en lo profundo nos está llevando a por un lado, cansarnos de sostener algo que no nos está alimentando; y por otro, ver claramente aquello que mediante su transmutación se convierte en una pieza de valor. Algol estaría haciendo ese truco de maldad, al transferir el valor de un sitio a otro, y en ese movimiento, lo primero se desmembra o sucumbe, cumpliendo su ciclo y preparándose para retornar al ciclo vital.
Este eclipse promete ser un evento muy potente porque además ocurre en plena oposición de Marte contra Urano, lo cual siempre es significador de actitudes accidentales, erráticas, violentas, de irritación o descontrol, que puede bien canalizarse en un frenesí de renovación, un fervoroso impulso creativo. Es importante no apurarse ni dejarse apurar estos días, ir con suma cautela y esforzarse por la flexibilidad.
Eclipse solar en Sagitario 04-12-21
La energía del 19-11 se va decantando casi como un derrumbe hasta que llega un espectacular eclipse total de Sol en Sagitario, que ocurre alineado a la estrella Antares. Podría decirse que tras ese derrumbe aparece un próximo horizonte a donde llegar con este eclipse solar, acompañado de Mercurio en el signo, que se vuelve como una brújula que indica una dirección certera. La presencia de Antares es un combustible de fascinación, excitación y voluntad de llegar que despeja toda incertidumbre.
Siendo el último eclipse en Sagitario de la serie 2020-2021, donde dimos vueltas en calesita y nadie entendía en absoluto a dónde estábamos yendo ni cómo pararla, con este eclipse se empieza asentar ese movimiento. Podríamos decir que es la última vuelta a la que nos subimos, y en esa despedida del carrusel, tenemos la chance de elegir pasarla lo mejor posible.
Así como en el primer eclipse Marte estuvo contra Urano, ese mismo Marte ahora está en fricciones con Júpiter, el regente del eclipse en Sagitario. Marte y Júpiter indican una cosa desbocada, atolondrada, como si le diésemos una vuelta totalmente pasada de rosca a esa calesita, a toda velocidad. Un contacto muy intenso por la novedad que permite el descubrir algo que estuvo siempre ahí pero no podía ser visto.
La estrella Antares es una exacerbadora, aplicando un extra de pasión por lo que se descubre, o lo que se va a buscar. El nivel de convicción es altísimo y nos invita un poco a dejarlo todo por aquello que nos motiva, a casi inmolarnos por lo que nos revitaliza. La actitud que requiere es de un jugado desprendimiento, de quitarse la mochila y las vendas de los ojos, viajar lo más sueltos posible. En mi consideración es un punto de inflexión del futuro, donde se nos concede la opción de intervenir nuestro destino con gran osadía.
Para este entonces, Venus se acerca a su estado retrógrado, y estará estacionando encima de Plutón, señor de las transformaciones. En este contacto prolongado, Venus y Plutón serán agentes de transformación vincular y reestructuración de sus reglas, fronteras o limitaciones. Este eclipse un poco que empuja por demás a ese proceso, llevando a actitudes exageradas o transgresoras, echándole más nafta al fuego, excediendo lo permitido.
Por ende, el consejo aquí pasa por poner en perspectiva de tiempo lo que busca obtenerse. Es decir, reconocer que no se llega de inmediato a donde se apunta la flecha, y habilitar a que las formas en las que nos encontramos se quiebren si están quedando chicas o se vuelven muy limitantes para el crecimiento, entendiendo que en el tiempo se consolidarán nuevas o más expansivas.
Eclipse lunar en Géminis 19-12-21
El último eclipse del año no es menos que los anteriores. Esta luna llena en Géminis es un gran clímax para cerrar un año que fue muy duro en lo que respecta al reacomodo post-pandémico. Esta luna llena es la forma visible que el Sol tomó durante el eclipse solar en Géminis de junio 2021, y se trata entonces de una fuerte revelación acerca de cómo opera nuestro circuito de pensamiento. Géminis en este eclipse revela nuestro mapa mental, y nos hace entender como si lo viésemos todo desde arriba y vemos claramente a dónde llevan los designios por los que vamos o los que íbamos.
Este evento lunar sucede muy cerca de la estrella fija Capella, que implica una expansión o intensificación de una voz que aparece interiormente, la cual necesitamos escuchar y es la voz de la intuición. La estrella Capella es una estrella líder, una que nos marca el camino y nos conduce a la abundancia, el desarrollo y la expansión de nuestras facultades. A su vez intensifica nuestra búsqueda del conocimiento y la verdad, por lo que un examen exhaustivo de nuestras ideas es favorable con este eclipse.
Se trata de poner sobre la mesa un plan y trazar todas las rutas posibles, todas las acciones posibles, todos los contactos y redes disponibles. El eclipse ocurre en buenos términos con Júpiter, que con esto se despide del signo Acuario dejándonos una gran lección en esta área de nuestra vida: la misión grupal, la cooperatividad, la construcción colectiva da resultados, es beneficiosa y expande las posibilidades de la sociedad.
Al mismo tiempo, con este eclipse se afina más la fricción de Saturno y Urano, poniendo a este clímax geminiano un huracán en el que el orden de cosas vuelve a dar un giro; saltan los tapones y el eclipse nos pide abrirnos por dentro a las alternativas. Desarraigarnos de nuestras obstinaciones. La tensión de Saturno y Urano es el encontronazo entre los tiempos, entre las fronteras, entre los futuros. Lo más inteligente es lograr la adaptación, y para eso es imprescindible la lectura panorámica del contexto. Esto lo permite el eclipse lunar en Géminis que nos lleva como en parapente, desmantelando una visión en túnel (propia del eclipse previo en Sagitario). Aterrizamos recién con la luna nueva en Capricornio, que cierra la temporada de eclipses, el 02 de enero.
Y de nuevo, el consejo como en el inicio se trata de la flexibilidad. Ya para este momento, Venus está lista para retrogradar, llevando a inflexión la zona Capricornio a través de las relaciones, la búsqueda de paz, el contacto con el propio cuerpo, las finanzas y el equilibrio, durante todo enero.
Para cerrar, mi intención es que sepan esto para tomar las decisiones más inteligentes y éticas. Y ellas van a ser siempre aquellas que nos enlacen con el entorno, y no las que nos dividan de aquél.
Mi gran saludo para ti. Si llegaste hasta acá, te lo agradezco.
Abrazos,
XSIS.-
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